bibliotecas
Pues sigo estudiando. Dedicando dos grandes cachitos del día a estudiar, y cada cachito en una biblioteca distinta.
Y es que por las mañanas vamos a la fábrica de armas, y por las tardes, al alcázar.
A partir de la semana que viene, invadimos San Pedro Mártir (para mi, la mejor biblioteca de Toledo).
No, no me estoy preparando para sargento ni coronel, es que Toledo es así.
Cachitos de espacios militares y conventuales dedicados a la cultura y la educación.Aunque también al ejército y la religión.
Algún día os enseñaré fotos, porque merece la pierna.
Los primeros días de Alcázar fueron un poco "cube", mi escaso sentido de la orientación me hacía perderme cada vez que doblaba una esquina o subía una escalerita. Luego te das cuenta de que es "simplemente un cuadrado" y la cosa se pone más difícil todavía. Porque es un cuadrado lleno de recobecos y alturas, de ventanas con vistas que te distraen, libros viejos, cuadros de señores feos, armarios camuflados, torres-cafetería, patio-fumadero, sala de préstamo, mediateca, hemeroteca...
Y yo que nunca sé dónde está el norte, ni por dónde me viene el viento, me pierdo por la morfología histórica de estos nuestros edificios.
Y es que por las mañanas vamos a la fábrica de armas, y por las tardes, al alcázar.
A partir de la semana que viene, invadimos San Pedro Mártir (para mi, la mejor biblioteca de Toledo).
No, no me estoy preparando para sargento ni coronel, es que Toledo es así.
Cachitos de espacios militares y conventuales dedicados a la cultura y la educación.Aunque también al ejército y la religión.
Algún día os enseñaré fotos, porque merece la pierna.
Los primeros días de Alcázar fueron un poco "cube", mi escaso sentido de la orientación me hacía perderme cada vez que doblaba una esquina o subía una escalerita. Luego te das cuenta de que es "simplemente un cuadrado" y la cosa se pone más difícil todavía. Porque es un cuadrado lleno de recobecos y alturas, de ventanas con vistas que te distraen, libros viejos, cuadros de señores feos, armarios camuflados, torres-cafetería, patio-fumadero, sala de préstamo, mediateca, hemeroteca...
Y yo que nunca sé dónde está el norte, ni por dónde me viene el viento, me pierdo por la morfología histórica de estos nuestros edificios.